Perdimos el partido como era de esperar, pero hay muchas formas de hacerlo. Una es jugando y compitiendo; otra sin jugar y sin competir. Una es luchando y ganando donde puedes ganar; otra es perdiendo antes de jugar. El Don Bosco eligió ganar pequeñas batallas, aún sabiendo que perderíamos la guerra; en definitiva: CAER CON HONOR.
Y todo este rollo se explica de la siguiente manera:
- Que el Flecha no nos meta de diez para arriba como a casi todos los equipos, para ellos es una “incomodidad”.
- Que su entrenador les abronque por tal circunstancia, es un punto para nosotros.
- Que su entrenador pida un tiempo muerto, es un punto para nosotros.
- Que dos veces en ocasiones muy claras estuvimos a punto de ponernos cuatro a dos, con mucho partido todavía… (qué pena ese lanzamiento de Jaime al palo lleno de intención y de calidad).
- Que nuestro portero parase ocasiones claras de ellos, es un punto a nuestro favor.
- Que el resultado de la ida lo mejorásemos claramente, es un punto a nuestro favor.
- Que empatáramos uno a uno y cero a cero el segundo y tercer cuarto, es un punto a nuestro favor.
- Que no nos viniéramos abajo después del tres cero inicial, es un punto a nuestro favor.
- Y por último a cachas ganamos también por uno a cero; si es a cachas a cachas y si es a rólex a rólex.
El resto del partido no tuvo mucha ciencia, ellos son claramente mejores, buscaban con frecuencia la superioridad en banda (muy bien trabajada). También hacían muy bien poner la atención de la jugada en una banda para rápidamente con un pase largo mandar la pelota a banda contraria donde siempre aparecía un “flecha “ solo.
Fdo: Felipe Benítez.
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