QUE PENA PENITA MIA.
Partido para aprender del Don Bosco que perdió un partido que tenía encarrilado y que no supo rematar. El partido comenzó con buen juego de los de Mª Auxiliadora, con jugadas y control total del balón que desdibujo al Tomillar durante los dos primeros cuartos. Gracias a dicho dominio se llego al descanso del partido con un (3-0). Resultado justo hasta lo visto en ese momento gracias a la superioridad en el juego del Don Bosco, el buen hacer de su defensa y de su portero; parecía un equipo distinto a lo visto durante toda la temporada.
Tras el descanso el panorama no cambio, dominio del Don Bosco y el Tomillar que no podía hacer su juego con un físico superior de sus jugadores. Hasta que una jugada desafortunada en el área del Don Bosco provoco un penalti que no fue, tal y como se pudo comprobar con la reacción de Agustín cuando el árbitro pito la pena máxima; ¡¡¡árbitro no fue penalti¡¡¡ y de vergüenza la presión del entrenador del Tomillar durante todo el partido ante un chaval que merito tiene para atreverse a arbitrar, desde aquí mi solidaridad con el chaval. Esa jugada desquicio al equipo local y la concentración se esfumo. A la siguiente jugada el Tomillar aprovecho un pase a la espalda del defensa y 3-2 en el marcador.
Partido para aprender del Don Bosco que perdió un partido que tenía encarrilado y que no supo rematar. El partido comenzó con buen juego de los de Mª Auxiliadora, con jugadas y control total del balón que desdibujo al Tomillar durante los dos primeros cuartos. Gracias a dicho dominio se llego al descanso del partido con un (3-0). Resultado justo hasta lo visto en ese momento gracias a la superioridad en el juego del Don Bosco, el buen hacer de su defensa y de su portero; parecía un equipo distinto a lo visto durante toda la temporada.
Tras el descanso el panorama no cambio, dominio del Don Bosco y el Tomillar que no podía hacer su juego con un físico superior de sus jugadores. Hasta que una jugada desafortunada en el área del Don Bosco provoco un penalti que no fue, tal y como se pudo comprobar con la reacción de Agustín cuando el árbitro pito la pena máxima; ¡¡¡árbitro no fue penalti¡¡¡ y de vergüenza la presión del entrenador del Tomillar durante todo el partido ante un chaval que merito tiene para atreverse a arbitrar, desde aquí mi solidaridad con el chaval. Esa jugada desquicio al equipo local y la concentración se esfumo. A la siguiente jugada el Tomillar aprovecho un pase a la espalda del defensa y 3-2 en el marcador.
El último cuarto para olvidar, cuatro goles seguidos del Tomillar que salió crecido y el Don Bosco hundido, al que no le salía nada. Tampoco los entrenadores supieron parar la sangría a tiempo, incluso al final a la desesperada se hicieron cosas que no enseñan nada a los chavales, no sé que querían hacer con 3-6 en el marcador y con dos o tres minutos para acabar el partido…..??¿¿¿
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